Honestamente, no logramos identificar un momento exacto en el que todo esto surgió, probablemente porque tiene todo que ver con las historias de vida de cada una, y es algo que de alguna manera “estuvo desde siempre”, y cuando la vida nos dio el regalo de juntarnos, todo se fue dando de manera mágica y natural. 

El 2015 yo (Mela) estaba volviendo a Chile después de 7 años viviendo en Perú y Ecuador, llena de búsquedas de cómo poder dar lo mejor de mí al mundo. Entre experiencias de servicio, espirituales, y de conocer mucha gente maravillosa que fue marcando mi camino, no terminaba de encontrar qué era ESO que realmente quería que fuera mi aporte a la humanidad. A mi vuelta, aún desorientada en qué es lo que quería hacer, se dio la oportunidad de entrar a trabajar en un colegio en la zona sur de Santiago (soy profesora), a coordinar los proyectos sociales y de encuentro de la comunidad. 

Al poco tiempo, y por esas cosas de la vida, llegó la Cata a hacer equipo conmigo, nutriendo desde su expertis que es la psicología, todo el trabajo que hacíamos. Ella venía saliendo de un cáncer que había llegado a revolucionar su vida y sus planes. Ambas estábamos en búsqueda, inquietas, y con muchas ganas de aportar al mundo. 

Nos encontramos y conectamos. Con el paso del tiempo, y de muchas experiencias que vivíamos junto a la comunidad, nos dimos cuenta de que había fibras interiores que vibraban con las mismas cosas… tanto, que en algún momento ya fue evidente que queríamos seguir trabajando juntas para siempre en algo que nos hiciera sentido y con lo que nuestros corazones siguieran vibrando como lo hacían.

En pandemia, por cosas de la vida, conocimos el concepto “ubuntu”, una filosofía que viene de África, y que pone en el centro la humanidad y la comunidad. Conocido por su traducción “soy porque somos”, este modo de entender la vida sostiene que el bien común es también el bien propio, que los demás no son una amenaza, sino que cada persona tiene algo que me enriquece. Una persona con ubuntu comparte no solo lo que tiene, sino que lo que ES con los demás. En realidad el ubuntu solo se puede entender realmente cuando se vive y se comparte con otros. Estamos convencidas de que el Ubuntu existe en el corazón de cada cultura, tradición y ser humano.

¡Fue la pieza clave que faltaba!.. ESO era lo que estábamos buscando, todo condensado en un concepto amplio y profundo. Ahí entendimos todo, eso es lo queremos para el mundo y aquello por lo que estamos dispuestas a trabajar todos los días; un mundo más humano en el que volvamos a conectar con nosotros mismos, con los demás, con la vida!

La idea fue tomando forma, fuerza y mucha pasión! Hasta que en noviembre de 2021 decidimos tomar la decisión más loca y apasionante que hemos tomado hasta ahora; renunciar juntas para dedicarnos a esto. 

¿Teníamos muchos ahorros, claridades, certezas? Nada! Solo la convicción de que es lo que TENÍAMOS que hacer, porque nuestros corazones sabían -de alguna manera que no entendemos aún-, que este era el camino. 

Y aquí estamos! Empezando a vivir este sueño, conectando con muchas personas maravillosas que sueñan lo mismo, y queriendo compartir esta riqueza con el mundo… 

Te sumas?